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domingo, 30 de mayo de 2010

MOMENTOS DE LA REFRIEGA DEL ALTO DE LA ALIANZA:



El 25 de mayo de 1880 Cuando el vecino país Boliviano intentó caer por sorpresa sobre el enemigo, las tropas se extraviaron en plena marcha, porque ninguno de los jefes tenía una brújula y una espesa camanchaca o neblina cubría toda visibilidad.
Combatientes nuestros se encontraban extraviados en la ruta de marcha entonces el general en jefe mandó a sus ayudantes hacer fogatas en el Alto de la Alianza para poder regresar al centro de comandos; sin que se pierdan vidas. Se tuvo que regresar al Alto de la Alianza en las últimas horas de la madrugada de aquel 26 de mayo de 1880 en medio de una espesa neblina, y un arenal que sobrepasaba el tobillo de los caminantes. Muchos de nuestros combatientes vecinos sólo calzaban ojotas y llevaban como uniforme su paupérrimo traje.

En el ir y venir de Quebrada Honda se pasó toda la madrugada, sin darnos tiempo a los aliados para dormir ni para alimentarse, pues al empezar la mañana se inició el fuego de la artillería chilena. Pese a todo percance, todos nuestros defensores del Alto de la Alianza tomaron de inmediato sus puestos de combate, incluidos los muchos civiles que llegaron de Tacna en plena víspera por que faltaban reservas. Mientras las bandas de guerra tocaban los himnos nacionales tanto del Perú y Bolivia; para enaltecer con mucho más entusiasmo de los nuestros.

Siendo las once de la mañana, desplegadas las tropas chilenas. Intensas fueron las dos horas de lucha pareciendo ganar a la escuadra aliada. Esto entusiasmó tanto al coronel Camacho que ordenó un contraataque, pero los chilenos recién ponían en acción a sus tropas de reserva, obteniendo la derrota de ese enfrentamiento a las tres de la tarde.
Aliados y chilenos acometían furiosamente. Con todo, nuestro decidido empuje; pero nos faltaron refuerzos para cubrir las bajas y sostener la impulsión del contraataque.

La lucha era tremenda. El fuego que se nos dirigía de todas partes aniquilaba a nuestra división y la de Suárez, y hubo momentos en que estuvieron muy cerca de ser completamente rodeados.
Abrumados en número y potencia de fuego de los chilenos, retrocedió el ejército aliado, ordenándose su retirada, que cubrió con gran esfuerzo el batallón “Zepita”, perdiendo en esa sacrificada acción el ochenta por ciento de sus efectivos. Cayendo los aliados cerca de 2,500 combatientes, entre muertos y heridos. Hubo especial ensañamiento contra los heridos peruanos, repasados en el campo que quisieron vengarse así de su derrota en Tarapacá.

En resumen “las ventajas del número y del armamento y de
la artillería chilena se dio como resultado final. La victoria insegura durante varias horas, se inclinó por ellos claramente, ya a las dos de la tarde.
Y pese a tantas carencias el ejército aliado cayó con todos los honores.
En una carta particular a su esposa, el coronel Velásquez, jefe del estado
mayor chileno, declaró: “Para qué digo el papel brillante que desempeñó la
artillería. Los extranjeros en Tacna están sorprendidos de nuestra artillería.


http://amautacuna.blogspot.com/2007/05/el-alto-de-la-alianza.html
http://mitiempo.pe/viajes/culturales/id_13108_monumento-del-alto-de-la-alianza.html



lunes, 22 de diciembre de 2008

edad contemporanea:

Transcurriendo una transición demográfica, entre estos estaban las sociedades de más alto nivel cultural, llamandose el primer mundo y los de´mas submundos o sociedades. Que en estos avances técnologicos y sus avanzados formas de utilizar los medios necesarios que podian tener los mismos, elevando los niveles de vida de ellos, y dejando desigualdades a deversos medios sociales.

Con está revolución todos los acontecimientos han revolucionado haviendose notado diversas transformaciones en diversos campos, Y se empezaba a construir las clases socialesl. Desde los que tenían más alta jerarquía hasta el proletariado.


La ciencia y la cultura llegán a obtener una gran aceptación en la sociedad así que está va a tener una gran demanda en las culturas donde residen.
llegando a incrementarse y desarrollarse en todo su ámbito, y publícada en los medios de comunicación masiva abierta, dando unas nuevas ideas a las que tenían en el pasado.

jueves, 11 de diciembre de 2008

DIVISION DE LA HISTORIA

La historia es la ciencia que tiene como objeto de estudio el pasado de la humanidad y como método el propio de las ciencias sociales. Se denomina también historia al periodo histórico que transcurre desde la aparición de la escritura hasta la actualidad.
A su vez, llamamos historia al pasado mismo e, incluso, puede hablarse de una
historia natural en que la humanidad no estaba presente (término clásico ya en desuso, que se utilizaba para referirse no sólo a la geología y la paleontología sino también a muchas otras ciencias naturales; las fronteras entre el campo al que se refiere este término y el de la arqueología son imprecisas).
Ese uso del término historia lo hace equivalente a
cambio en el tiempo. En ese sentido se contrapone al concepto de filosofía, equivalente a esencia o permanencia (lo que permite hablar de una filosofía natural en textos clásicos y en la actualidad, sobre todo en medios académicos anglosajones, como equivalente a la física). Para cualquier campo del conocimiento, se puede tener una perspectiva histórica -el cambio- o bien filosófica -su esencia-. De hecho, puede hacerse eso para la misma historia (véase tiempo histórico).
Dentro de la división entre ciencias y
humanidades, se tiende a clasificar a la historia entre las disciplinas humanísticas (con otras ciencias sociales). La ambigüedad de esa división del conocimiento humano ha llevado al llamado debate de las dos culturas.

Tradicionalmente se tiende a dividir la Historia en 4 grandes etapas:

Edad Antigua
Edad Media
Edad Moderna
Edad Contemporánea

Evidentemente esta división se aplica mayormente al viejo mundo, el nuevo mundo tiene una categorización especial, pero dado que finalmente fueron las potencias europeas las que se lanzaron y conquistaron al resto del mundo durante gran parte del tiempo es su categorización la que cuenta. Así, y al margen de la discusión sobre en que edad estamos en este momento, lo importante son los cambios que llevan a la transición entre edades. Tradicionalmente la Historia empieza con la invención de la escritura. Ese hecho es el que produce el inicio de la Historia propiamente dicha. ¿Pero acaso un solo suceso es el que lleva al cambio total?. Personalmente creo que no. Creo mas en un suceso o hecho que ratifica el cambio. Así que, para mí, cada cambio entre las edades de la Historia es ratificado por un suceso. Veamos cuales son ellos, para mí.De la Prehistoria a la Historia: El cambio que inicia la Historia es la invención de la escritura, pero junto con ésta hay algo más importante y es la aparición de las grandes sociedades egipcia, sumeria e hindú. No solo su aparición sino su posterior desarrollo es lo que nos inicia en la Historia.De la Edad Antigua a la Edad Media: La caída del Imperio Romano de Occidente es el suceso bisagra. Pero no cayó de la noche a la mañana. Fue un proceso largo que termino con el último emperador derrocado. En este caso el suceso que ratifica el cambio se da un poco antes. Mas que ratificar el cambio, lo anuncia. La debacle romana ante los bárbaros y su cada ves mas evidente deterioro militar aceleraron la caída y sumirían a Europa en años de oscuridad.De la Edad Media a la Edad Moderna: La caída de Constantinopla, capital del Imperio Romano de Oriente, marca el fin de la Edad Media. Siglos de debacle conducen a la caída de la milenaria capital. Y con su caída y el establecimiento del poderío turco en Europa traería inmediatas e importantes consecuencias. La mas importante de ellas, finalmente es la que ratifica el cambio de era: El descubrimiento de América.De la Edad Moderna a la Edad Contemporánea: La Revolución Francesa. Sin embargo en este caso hay un hecho que anticipa el cambio de edad y otro que ratifica el cambio. La independencia de EE.UU., primera vez que una colonia de alguna potencia de primer orden europeo se independiza de su metrópoli y elige como forma de gobierno algo insospechado para ese entonces, una república. Pero el hecho al que me refiero tiene lugar tiempo después, ya ocurrida la Revolución Francesa, ésta aún no estaba consolidada, las potencias extranjeras, en especial Austria y Prusia, presionan en el exterior por la restitución de la monarquía. entonces invaden Francia, victoria tras victoria se va acercando la restitución del rey. Probablemente una victoria habría devuelto el antiguo régimen o lanzado al país a una monarquía constitucional. Pero no la Historia no es así. Eso no paso. Los prusianos eran el mejor ejercito del mundo, eran los soldados de Federico El Grande. Y la Convención los detuvo. El 20 de setiembre de 1792 los prusianos eran contenidos en Valmy, la invasión era frenada y la suerte del rey, de la monarquía y de la revolución estaba sellada. Los voluntarios burgueses y los guardias nacionales llamados a las armas, poniendo en jaque al mejor ejército de Europa impusieron de súbito al resto de potencias un temor respetuoso hacia la Revolución. Ni las victorias del imperio napoleónico tendrían tanta importancia como ésta. Goethe, que asistía al encuentro de Valmy, considerará esta victoria como el comienzo de una nueva era de la Historia.
Contenido

1 Etimología
2 Tres conceptos en las ciencias históricas
3 Filosofía de la historia
4 Enfoques
5 División del tiempo histórico

Etimología

En la mitología griega, Clío era la musa o diosa protectora de la Historia, además de la poesía épica.
La palabra historia deriva del
griego ἱστορία ("investigación" o "información"), del verbo ἱστορεῖν ("investigar"), y de allí pasó al latín historia, que en castellano antiguo evolucionó a estoria, como atestigua el título de la Estoria de España de Alfonso X el Sabio (1260-1284) y se reintrodujo posteriormente en el castellano como un cultismo en su forma latina original.

Tres conceptos en las ciencias históricas

Artículos principales: Historiografía y Historiología

En el estudio de la historia conviene diferenciar tres conceptos a veces usados laxamente y que pueden llegar a ser confundidos entre sí:
La
historiografía es el conjunto de técnicas y métodos propuestos para describir los hechos históricos acontecidos y registrados. La correcta praxis de la historiografía requiere el empleo correcto del método histórico y el sometimiento a los requerimientos típicos del método científico.
La
historiología o «teoría de la historia» es el conjunto de explicaciones, métodos y teorías sobre cómo, por qué y en qué medida se dan cierto tipo de hechos históricos y tendencias sociopolíticas en determinados lugares y no en otros. El término fue introducido por José Ortega y Gasset y el DRAE lo define como el estudio de la estructura, leyes y condiciones de la realidad histórica. DRAE)
La historia en sí misma o conjunto de hechos realmente acontecidos, de alcance geográfico y social lo suficientemente amplios como para servir de base a la comprensión de hechos posteriores.
Es imposible ignorar la
polisemia y la superposición de estos tres términos, pero simplificando al máximo podemos afirmar que la historia está relacionada con los hechos del pasado, la historiografía es la ciencia de la historia, y la historiología es la epistemología de la historia.

Filosofía de la historia

Artículo principal: Filosofía de la historia

Busto de Heródoto, el llamado Padre de la Historia
La
filosofía de la historia es la rama de la filosofía que concierne al significado de la historia humana, si es que lo tiene. Especula un posible fin teleológico de su desarrollo, o sea, se pregunta si hay un diseño, propósito, principio director o finalidad en el proceso de la historia humana. No debe confundirse con los tres conceptos anteriores, de los que se separa claramente. Si su objeto es la verdad o el deber ser, si la historia es cíclica o lineal, o existe la idea de progreso en ella, son materias que debate la filosofía de la historia.
Tampoco deben confundirse los supuestos fines teleológicos del hombre en la historia con los fines de la historia es decir, la justificación de la propia historia como memoria de la humanidad. Si la historia es una ciencia social y humana, no puede abstraerse del porqué se encarga de estudiar los procesos sociales: explicar los hechos y eventos del pasado, sea por el conocimiento mismo, sea por que nos ayudan a comprender el
presente (Miguel de Cervantes bautizó a la historia como maestra de la vida). No debe olvidarse que la historia, al estudiar los hechos y procesos del pasado humano, es un útil para la comprensión del presente y plantear posibilidades para el futuro. Salustio llegó a decir que "entre las distintas ocupaciones que se ejercitan con el ingenio, el recuerdo de los hechos del pasado ocupa un lugar destacado por su gran utilidad".
La radical importancia de ello se basa en que la historia es la única ciencia -quizá también la
medicina- en que el sujeto investigador coincide con el objeto a estudiar. De ahí la gran responsabilidad del historiador: la historia tiene una proyección al futuro por su potencia transformadora como herramienta de cambio social. Y le es aplicable lo que Carlos Marx dijo de los filósofos: "hasta entonces habían explicado el mundo de distintas maneras, y había llegado el momento de transformarlo".

Enfoques
Existen dos concepciones de lo que constituye el campo de estudio de la historia:
Enfoque clásico: la historia es el período que comienza con la aparición de la escritura y se prolonga hasta la actualidad; desde este punto de vista, gran número de pueblos de la
Tierra no tienen historia hasta que se produce su contacto con sociedades con escritura. Ejemplo: Historia de los pueblos primitivos de Norteamérica (a partir del contacto con europeos).
Enfoque multiculturalista: la historia es el período dentro del cual es posible obtener o reconstruir un relato fiable de los acontecimientos que afectan a un grupo humano. Ejemplo: Historia de los pueblos amerindios de Norteamérica (a partir de los datos de la arqueología, tradición oral e historiografía referencial). En buena parte, esta diferencia es artificial: el mismo
Heródoto no puede sino usar ese tipo de fuentes documentales cuando redacta la que se considera la primera historia.
Los acontecimientos ocurridos antes del periodo histórico se denominan
prehistoria. Los acontecimientos situados en un período de transición entre la prehistoria y la historia son denominados protohistoria.
Sin embargo, otra nomenclatura designa a la ya explicada prehistoria como protohistoria, siguiendo la lógica de que esa "prehistoria" también forma parte de la historia. Además de que el
prefijo proto significa "primero". Luego, protohistoria es "la primera historia".

División del tiempo histórico
Artículo principal:
Periodización
Historia (occidente)
Protohistoria
Edad Antigua
Antigüedad clásica
Antigüedad tardía
Edad Media
Alta Edad Media
Baja Edad Media
Plena Edad Media
Crisis de la Edad Media
siglo XV
Edad Moderna
siglo XVI
siglo XVII
siglo XVIII
Edad Contemporánea
siglo XIX
siglo XX
siglo XXI
No hay un acuerdo universal sobre la periodización de la historia, aunque sí un consenso académico sobre los periodos de la historia de la civilización occidental, basado en los términos acuñados por Cristóbal Celarius (Edades Antigua, Media y Moderna), que pone al mundo clásico y su renacimiento como los hechos determinantes para la división. La acusación de eurocentrismo que se hace a tal periodización no debe impedir conocerla, por ser la más utilizada.
En el
siglo XVI los historiadores de la literatura y los filólogos, estudiando el latín señalaron tres fases en su gradual evolución: la "alta edad" o "superior" que llegaba hasta Constantino, etapa del latín clásico; la "edad media" de la lengua, que alcanzaba desde Constantino a Carlomagno (siglos IV al IX), y la "edad ínfima" iniciada en el 842 con el primer texto en romance, Los Juramentos de Estrasburgo. Por eso precisamente Ch. D. Du Cange tituló su famoso diccionario Glossarium ad scriptores mediae et infimae latinitatis (Paris, 1678). La primera ocasión en que se designa el término Edad Media con sentido histórico parece haber sido en 1639, por el liejense Rasuin en su Laodium. La expresión pasaría desde ese mismo siglo XVII a designar el período de transición entre la antigüedad clásica y el renacer de su cultura experimentada en la Edad Nueva que habita tomado cuerpo a lo largo del siglo XV. Y, en consecuencia, su uso tendía a menospreciar los valores de dicha edad intermedia como un puente o una noche de “mil años”. Los pedagogos fueron los responsables de que este nuevo concepto de la Edad Media adquiriera carta de naturaleza en los manuales o síntesis de historia. Un profesor de fines del siglo XVII, Cristóbal Séller (1634-1707) o Celarius –como gustaba llamarse latinizando su nombre a la manera humanista- introdujo la modalidad en uno de los manuales escolares de Historia Antigua editado en 1685, y la claridad que implicaba para la explicación histórica le indujo a repetirla en otro, titulado Historia Medii Aevi a temporibus Constanini Magni ad Constaninopolim a Turcis captam deducta (Jena, 1688). Otro profesor, Loescher, la repitió en un manual alemán: Geschicchte der Mittleren Zeiten (1725), y no tardó en generalizarse el nuevo concepto, porque resultaba cómoda esa división de la historia.
El problema de cualquier periodización surge en hacerla válida para un ámbito espacial amplio, lo que resulta difícil cuando los fenómenos que originan el comienzo de un periodo en un lugar (habitualmente el Próximo Oriente) tardan en difundirse o surgir en otros lugares más o menos próximos y conectados (Europa Occidental) o lejanos y desconectados (América, Oceanía). Por ello surgen términos intermedios y de transición o superpuestos.
Prehistoria. Desde la aparición del hombre (subtribu hominina, género Homo), de fecha incierta, hace más de dos millones de años, hasta la aparición de la escritura, en torno al IV milenio a. C.
Paleolítico (etimológicamente Antigua Edad de Piedra, por la piedra tallada)
Paleolítico inferior. Primeros modos de tallado de instrumentos y de homínidos (Australopitecus y Homo habilis en África sudoriental, Homo ergaster y Homo erectus (extendido este último por el Viejo Continente); el Homo antecessor y Homo heidelbergensis en Europa (yacimiento de Atapuerca).
Paleolítico medio. Ligado a cambios en la cultura material y de las especies de homínidos (musteriense y Hombre de Neanderthal en Europa), desde hace 300.000 años hasta hace 35.000 años aproximadamente.
Paleolítico superior. Ligado a la cultura material que se suele asociar a Homo sapiens sapiens, desde hace 35.000 años hasta hace 10.000 años aproximadamente.
Mesolítico/Epipaleolítico/Protoneolítico. Periodo de transición, ligado a los cambios que produjo el fin de la última glaciación. Desde el X milenio a. C. hasta el VIII milenio a. C., aproximadamente. En las zonas en las que significó una transición hacia el neolítico se denomina mesolítico, mientras que en el resto, en las que es las que sólo significa una fase de continuación del paleolítico, se denomina epipaleolítico.
Neolítico (etimológicamente "nueva Edad de Piedra", por la piedra pulimentada). Periodo ligado a la denominada Revolución Neolítica (aparición de la agricultura, aldeas, cerámica) que tuvo lugar a partir del VIII milenio a. C. en el Creciente fértil del Oriente Próximo, y se difundió hacia el norte de África y Europa (en España a partir del VI milenio a. C.) y Asia. La aparición de la agricultura se produjo de forma endógena en otras zonas del mundo (con seguridad en América, de forma menos clara en otras zonas).
Edad de los Metales. Época ya histórica en Próximo Oriente, aún prehistórica en otras zonas.
Calcolítico (III milenio a. C. aproximadamente, en Europa Occidental). La formación de las sociedades complejas.
Edad del Bronce (II milenio a. C. aproximadamente, en Europa Occidental).
Edad del Hierro (I milenio a. C. aproximadamente, en Europa Occidental). Hasta la romanización.
Historia. Desarrollo de la escritura como consecuencia de la aparición de los primeros
estados. IV milenio a. C. en Sumeria
Protohistoria. Período de solapamiento: mientras surgen las civilizaciones prístinas de Mesopotamia, China e India en Asia, Egipto en África y las culturas Olmeca y Chavín en América éstas dejan constancia escrita de otros pueblos que no han desarrollado la escritura. En la Península Ibérica coincide con las colonizaciones orientales fenicio-púnica y griega y la conquista romana, cuyos autores registraron la actividad de los pueblos indígenas.
Edad Antigua
Nacimiento de la
Civilización en Oriente Próximo: Primeros estados (templos, ciudades-estado, imperios hidráulicos) en Sumeria, Acad, Babilonia, Asiria, Egipto...
Antigüedad clásica: Civilizaciones griega y romana. Cuentan sus eras desde la primera olimpiada o la fundación de Roma. Siglo VIII a. C. No hay que confundir con el periodo clásico del arte griego (siglo V a. C. y siglo IV a. C.).
Antigüedad tardía: Periodo de transición, desde la crisis del siglo III hasta Carlomagno o la llegada del Islam a Europa (siglo VIII).
Edad Media: Desde la caída del Imperio Romano de Occidente (siglo V) hasta la caída del Imperio Romano de Oriente (siglo XV)
Alta Edad Media: siglo V al siglo X.
Baja Edad Media: Para algunos, del siglo XI al siglo XV. Para otros se restringe al siglo XIV y al siglo XV, como Crisis de la Edad Media o Crisis del siglo XIV, y hay una Plenitud de la Edad Media del siglo XI al siglo XIII.
Edad Moderna: De mediados o finales del siglo XV a mediados o finales del siglo XVIII. (Para los ingleses, Early Modern Times, es decir, "Primera Edad Moderna" o "Edad Moderna Temprana".) Se toma como comienzo la Imprenta, la toma de Constantinopla por los turcos o el descubrimiento de América; como final, la Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos de América o la Revolución Industrial.
Edad Contemporánea. Desde mediados o finales del siglo XVIII hasta el presente. (Para los ingleses Later Modern Times, es decir, "Segunda Edad Moderna" o "Edad Moderna Tardía").